Rajoy va conduciendo y ve al lado de la carretera a un moro que acaba de sufrir un aparatosos accidente. El árabe está hecho un cromo, ensangrentado y a punto de morir, Rajoy sin pensarlo dos
veces coloca al moro en el asiento de atrás y se pone a 180 km/h para llevar al herido al hospital.
Más adelante la guardia civil le da el alto. Se asoma un guardia por la ventanilla, echa un vistazo rápido al asiento trasero y dice:
Señor Rajoy, tengo que multarle por dos cosas: por exceso de velocidad y por caza furtiva.
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